jueves, diciembre 29, 2005

¿Y qué pongo?

Ya en un blog anterior (Semana de despedidas) comentaba mi "oxidación" respecto a componer y mi falta de ideas. Crear ideas es un atributo que se debe ejercitar como si de un músculo se tratase. Creo que a nadie se le ocurre sentarse delante de un papel en blanco a esperar que le llegue la inspiración. Si lo hay, mi más sincera enhorabuena por su paciencia.

Me he decidido a explorar nuevas formas de forzar la inspiración y las ideas. El otro día encontré un tipo que daba varios métodos para conseguir esa "idea nueva". A ver qué tal funcionan.

Método número 1: la variación


No me siento especial al sentarme con el bajo colgado y ¡¡¡siempre tocar los mismos patrones!!! ¡¡¡las mismas líneas!!! Mi mano siempre hace lo que ya sabe hacer, y enseñarle cosas nuevas es dificil. ¿Y a quién no le pasa?

Éste método consiste en cambiar la afinación de una cuerda (o más después). Se debe cambiar la afinación semitonos enteros (en nuestro ejemplo la 1ª cuerda del bajo de G a F), es decir, nada de un cuarto de tono, ya que luego no nos servirá sino. Probamos el mísmo patrón de la mano izquierda con la nueva afinación. Así, donde antes tocábamos una nota (imaginemos C 1ª cuerda 5º traste) ahora tocaremos medio tono o un tono más -o menos- (Bb 1ª cuerda 5ª traste).
Aviso: si subes mucho la afinación puedes partir la cuerda.

Cuando encontremos una línea, riff o lo que sea que nos guste, lo que haremos será "apuntarnos" el patrón (las nuevas notas) y volver a la afinación estandar. Entonces tocamos la nueva composición, lo que hará que forcemos nuestra mano a tocar "un nuevo patrón", nuevas posiciones, y sacarla de los que ya sabe.

Método número 2: el lugar de trabajo


Debemos cambiar para tener ideas nuevas. Ver siempre el mismo poster delante de la misma mesa desde encima de la misma silla nos aburre. Nos aburre queramos o no. Debemos probar a salir y tocar en el parque, o tocar en el baño, las escaleras... cualquier sitio que se nos ocurra. Hay que cambiar la rutina para que nos surjan ideas nuevas, y esto no sólo para componer como tal, sino que también sería aplicable al local de ensayo. Siempre la misma pared forrada igual, los amplis en los mismos sitios (cambiar de ampli ya es más caro). Variar hace que no nos aburramos del mismo sitio y motive tener nuevas ideas.

Nota para el cachondo mental y/o el suicida: Si se te ocurre tocar mientras conduces es bajo tu propia responsabilidad.

Método número 3: la banda sonora


Hace mucho tiempo que tenía claro que hay una canción para cada momento, y momento a momento y canción a canción tenemos una banda sonora para la película de nuestra vida.

Últimamente, y debido a las carcajadas de Silvia, hay momentos en que bajamos el volumen del televisor y doblo lo que estemos viendo "al vuelo", incluido los pasos los coches...

El tercer método consiste en combinar estas dos cosas: bajar el volumen con el instrumento en tu mano e intentar poner banda sonora a lo que estés viendo. Y yo iría un paso más allá: intenta "simular" los ruidos, los pasos (golpecillos sobre las pastillas), un cofre al abrirse (una púa al arrastrarla por la cuerda con distorsión)... Estos son los que se me han ocurrido... Prueba tu mismo. Al fín y al cabo es tu banda sonora, ¿no?

Una versión más "retorcida" es poner banda sonora a un libro. Lees un libro y tocas lo que te parece que expresa... también valen comics o (esto si que es gore) una revista del corazón. ¿Quién no ha compuesto alguna vez sobre algo que le dé asco? La prensa rosa te ayudará a motivarte.

Moraleja: lo más importante


Sea cual sea tu método, siempre siempre ¡¡¡SIEMPRE!!! graba lo que estés tocando. Nunca sabes cuando algo que toques va a ser el riff de tu vida.

"Me aburro escuchando mis propias canciones"
Barbra Streisand


No me extraña.

miércoles, diciembre 07, 2005

A palabras necias programas sordos


Hoy me he traido la ipod al trabajo. Aquí sólo tengo una debian (GNU/Linux). La verdad es que la he traido para ponerla a cargar porque ya no paso por casa antes del ensayo de Private Room y nuestras baterías van enlatadas en la ipod.

Me he puesto a jugar con la iPod.

Había oido que las canciones que grabas en la ipod no las puedes descargar en otro PC para "evitar la piratería". Palabras necias y con ánimo de confundir. Creo que más bien deberían llamar a las cosas por su nombre: "evitar la copia privada", un derecho que tenemos todos. Aún así, son canciones que tengo en mi casa y que me apetece oir aquí. ¿Es eso un delito?

El caso es que he descubierto gtkpod, un programa que te permite manejar las canciones de tu ipod, y traer y llevar, y hacer lo que quieras con ellas. Así que ya tengo aquí en el ordenador las canciones que llevaba en la iPod. Áltamente recomendado el gtkpod. En Debian debes instalar también gnupod-tools para que funcione bien, que no las instala como dependencia.

"Crecí debajo de un piano. Mi padre me hablaba con sus dedos, interpretando a Debussy y Beethoven. No me hablaba de persona a persona y estoy contento de que no lo hiciera"

Steven Tyler (Aerosmith)


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